La Heladería Bayarri, de Puzol, ha creado un helado con un diseño muy especial con el fin de sensibilizar y recaudar fondos a favor de diversos proyectos oncológicos de INCLIVA.

Gonzalo Bayarri y María Jesús González son la pareja al frente de Bayarri. María Jesús, artista plástica de profesión, se encuentra en recuperación de un cáncer que le diagnosticaron hace poco más de un año, un proceso que la motivó a crear un proyecto que ayudara a recaudar fondos a favor de INCLIVA, el Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico y la Universitat de València.

Este peculiar helado tiene la forma de la Venus de Milo con un solo pecho y el proyecto ha contado con el apoyo de la agencia valenciana Rosebud, quienes se sumaron a la iniciativa de forma altruista. La agencia se encargó del concepto general, el nombre, storytelling, el spot, el diseño web y el packaging. Además, también contaron con el artista Sergio Mora para crear la ilustración que da imagen a La Venuseta.

«Pensé en la Venus de Milo como símbolo de belleza clásica. En su caso, una belleza mutilada, ya que no tiene brazos. Algo que, sin duda, la convierte en una escultura más singular e icónica. Si además le quitábamos un pecho, añadíamos un giro conceptual y simbólico a la figura. La Venuseta visibiliza y reivindica otras bellezas más allá de los cánones», cuenta María Jesús.

El proceso, según Gonzalo y María Jesús, requirió de mucho tiempo e investigación: “Queríamos que tuviera un tono rosado, porque no deja de ser el color de apoyo al cáncer de mama. Pero, además, era fundamental que estuviera hecho con ingredientes naturales y de proximidad, algo que siempre buscamos en Bayarri. Pero poner el título de ‘100% natural’ implica revisar la composición hasta el más mínimo detalle y esto también llevó su proceso”.  Tras varias semanas de pruebas, dieron con la receta final: “Nos aportaba todo lo que buscábamos: la fresa, además del sabor, nos daba el color; el limón aportaba el punto cítrico y refrescante; mientras que el toque de jengibre confitado devolvía equilibrio a la acidez”.

La venta de las paletas ha superado las expectativas del heladero: “Las Venusetas llevan un proceso artesano. Los moldes se rellenan uno a uno y el desmoldado es muy delicado. Es por ello que nuestra capacidad de producción es limitada. Aún así, este es un proyecto con el que estamos totalmente volcados y haremos lo imposible por atender toda la demanda».

El resultado ha sido un éxito. La Venuseta ya está a la venta y el lanzamiento ha tenido muy buena acogida. «En las dos primeras horas a la venta vendimos más de cien polos. Y en algún momento puntual hemos llegado a tener colas a lo largo del paseo marítimo, solo para comprar Venusetas», apunta Gonzalo Bayarri. En tan solo 5 días han vendido más de 700 Venusetas cuyo precio (3,50€ la unidad) se destina íntegramente a INCLIVA.